Retro análisis – Jet Pac

 Concluidas mis vacaciones navideñas, y dadas mis felicitaciones a todos ustedes que mejor manera de comenzar el año que echando la vista atrás, más concretamente a 1983, y traeros uno de los primeros videojuegos que pude disfrutar, en mi querido Spectrum: El Jet Pac.

Un nuevo Retro-análisis y matando dos pájaros de un tiró os diré que esta entrada servirá de contenido a una nueva sección en Orgullogamer que espero inaugurar muy pronto. Año nuevo, serie nueva, como el resto de secciones, la tendréis clasificada en el apartado “Categorias” de la columna derecha del blog. La serie en cuestión se titulará “Mi primera vez…” y lo que pretendo con ella es mostraros los primeros juegos que desarrollaron las compañías más importantes o conocidas a día de hoy en el sector del videojuego antes de alcanzar los laureles que coronan su frente.

Por tanto y a modo de aperitivo hoy os traigo el primer juego desarrollado por la compañía de los hermanos Stamper (Chris y Tim) Ultimate Play the Game, más conocida hoy por todos como Rare…o lo poco que queda de ella, en 1983.

La plataforma de destino, no necesita presentación: Spectrum. Rare, o Ultimate, siempre se caracterizó por exprimir a fondo las características del hardware para el que iba a ser la plataforma en la que presentar sus juegos. Y con la escalofriante cifra de 16k y como lenguaje de programación BASIC, demostraron por primera vez que a falta de recursos bueno es el ingenio. La fluidez con el que se movían los elementos, el colorido inteligentemente implementado y sobre todo la jugabilidad que muestra el título, a día de hoy perfectamente jugable, demuestran la genialidad de éste Estudio.

“Jetman es tu nombre, y estás perdido en el espacio. Tu misión será reconstruir la nave, cargarla de combustible y explorar la galaxia llegando a otros planetas intentando no ser destruido por las fuerzas hostiles que los habitan. Para ayudarte en tus labores de astronauta, la empresa te ha equipado con un Jet Pac con el que podrás burlar la fuerza de la gravedad y sobrevolar la zona a tu antojo. Usándolo correctamente lograrás esquivar a tu enemigo y llegar a las zonas más altas de las colinas (plataformas) del planeta. Para acabar con el enemigo, además llevaras un fusil de plasma de munición ilimitada”.

Esto que bien podría ser la contraportada de la cinta de casete con la sinopsis del juego, resume casi por completo su mecánica y personajes. El juego consta de una única pantalla con tres pequeñas plataformas, en la primera pantalla, nuestra nave aparecerá dividida en tres secciones que debemos ensamblar.

Para realizarlo basta con llevar a nuestro astronauta hacia una sección de la nave para que automáticamente la recoja. La llevaremos a la sección de la nave que posa tranquila en el suelo y está quedará perfectamente encajada en su pieza. Para llevarla dos opciones: bien podemos llegar hasta la misma pieza principal como hemos dicho, o bien sobrevolar la vertical para que Jetman, la deje caer hasta ensamblarse.

Cada una de las opciones tiene sus ventajas e inconvenientes, si decidimos llevar la pieza nosotros mismos, es lo más rápido para encajarla, pero tendremos que tener más maña a la hora de esquivar enemigos. Si la dejamos caer en la vertical, el ajuste de piezas será más lento pero estaremos menos expuestos al enemigo.

Una vez construida nuestra nave, deberemos cargarla de combustible. Éste caerá aleatoriamente del cielo en forma de “barriles” morados con el identificativo de Fuel (para que no nos quede ninguna duda) con grandes letras. El mecanismo es idéntico a lo que hicimos para reconstruir nuestra nave planetaria. Una vez llenos los depósitos es hora de entrar y partir hacia un nuevo planeta.

Al llegar al nuevo planeta, sólo nos debemos  preocupar de llenar los depósitos. Así hasta un total de cuatro planetas. Al comenzar el quinto, la “Empresa” nos dará una nueva máquina con la que surcar la galaxia y entonces sí, deberemos de reconstruirla nuevamente desde cero. (Tres son las naves, que he podido contar, desconozco si hay más ya que mis habilidades no me han permitido llegar más allá.)

Y en medio de toda esa reconstrucción aeroespacial, y tu afán de explorar planetas y llenar una y otra vez los tanques de tu montura, ¿que nos vamos a encontrar?: pues los enemigos que te pondrán difícil, estorbando y en ocasiones desquiciando tu tarea. De todos los gustos y colores: Meteoritos, naves siderales, platillos volantes, burbujas de colores, pelusillas con ojos, en fin toda esa fauna en las que sueñan los píxeles cuando tienen pesadillas.

Para amenizar aun más la velada, de forma aleatoria aparecerá por la pantalla numerosos artefactos alienígenas sin otro particular que engordar un poco más tu tabla de puntuación cuando te dignas a recogerlos.

Una única pantalla como dije, pero sin límite vertical. Es decir, como en el comecocos, si llegas al borde derecho y continuas, aparecerás por el lado izquierdo, tu, los disparos de tu fusil laser y tus enemigos (con esto, se disimula muy bien los escasos sprites que llegan a aparecer en pantalla, dando la sensación de que hay más enemigos de los que realmente son)…Una buena guinda que bien podría interpretarse como la paradoja “espaciotemporal”.

Como comprobareis una mecánica sencilla, ahí radica su genialidad, y no referimos sencillo a su dificultad, porque como en millares de juegos, a medida que vamos subiendo de nivel, los enemigos también lo harán, más que en número, en su patrón de movimiento, tal como luego harían los hermanos Stamper en Pssst , segundo juego de la compañía y analizado en esta santa casa: análisis de Pssst, repitiendo fórmula, pero de tal modo que ni te enterabas del apaño jugable.

El éxito envolvió al juego y sus creadores,  por lo que una secuela no se hizo esperar mucho: “Lunar Jetman”, Pero eso, es otra historia… tal como cuentan los pergaminos de la tierra de Hyboria. Tal vez lo tengamos de invitado por el blog en posteriores Retro-análisis.

De nuevo os invito a probarlo, desde Aquí: Emulador Spectrum, siguiendo las instrucciones.

También encontrareis numerosos remakes esparcidos por la basta galaxia de los “internetes” por lo que si no lo jugáis es por que no queréis, (o no os interesa que también oye…cada uno es libre de hacer lo que quiera!.)

Hasta la próxima, para Orgullogamer el Abuelo Cebolleta. Buscando Roscón de Reyes desesperadamente…