Xbox, 15 años, 15 buenas razones de la marca

Con el vació que iba a producir la marcha de SEGA como fabricante de consolas, Microsoft vino a ocupar ese espacio, que hasta el momento se había repartido SEGA, Nintendo y Sony, está ultima que venía de dominar la generación anterior (la 32 bits) con su flamante e histórica primera PlayStation. Por tanto ocupar el espacio de SEGA como fabricante y provocar competencia fue una de las primeras buenas noticias cuando se anunció el lanzamiento de la primera y añorable Caja de Microsoft. Cierto que en esos primeros meses de vida vimos a la compañía de Sonic muy volcada en la máquina de Bill Gates, con la salida de por ejemplo Shenmue II en exclusiva para el territorio americano. Muchos vimos como el espíritu de SEGA podía permanecer en Xbox, y si bien esto fue así al principio, con el tiempo la marca llego a tener su propia filosofía. Competencia, tan manido el termino que a veces perdemos el norte con su significado, pero bendita ella que hace que nuestro ocio favorito no tenga más abusos al usuario de los que actualmente ya hay.

La llegada del Jefe Maestro no solo a las consolas Xbox sino al mundo de los videojuegos es uno de los acontecimientos más importantes de nuestra industria, no solo por la enorme calidad de la saga, primero de Bungie y luego de 343 industries, sino por el salto que ha dado para llevar este mundo más allá. El primer juego demostró junto con el mítico Goldeneye de Nintendo 64 que los shooters en consola tenían su espacio. El tiempo les ha dado tanto la razón a ambas propuestas que hoy día hay sagas de shooters que venden más en consola (como Call of Duty) que en PC. Además está saga tiene uno de los multijugadores online más amplios y más «sanos» del panorama actual, su modo forge es todo un culto sobre como dar posibilidades al usuario. Comics, novelas, series y todo tipo de merchandising que podáis imaginar hace de está una saga de videojuegos global, además los juegos han ido más allá dele género shooter con spin-off como Halo Wars (estrategia) o Spartan Assault (acción en vista cenital). La saga, a pesar de la perdida de Bungie ha sabido sobrevivir, con 343 Industries dándolo todo en Halo 5.

No, no saltéis al cuello con Xbox One y toda lo que hay hoy en día liada, vamos más atrás en el tiempo, a una época (inicios de las 128 bits) donde una Microsoft dispuesta a todo por entrar en el mundo consolero sacó una máquina brutalmente potente, la primera Xbox era la consola más potente (de largo) hasta la fecha, bien es cierto que vio lastrada su potencia en casi todos los títulos multiplataformas, con algunas gloriosas excepciones como Splinter Cell, cuyas versiones para Xbox eran netamente superiores. Era en los exclusivos donde la consola sacaba todo su potencial, con juegos como Ninja Gaiden, Doom 3 o Project Gotham Racin 2. Xbox 360 fue también un pepino gráfico, apostando por las HD (las buenas, 720p), que salvo algunos pinitos en la generación anterior, solo era posible en los PCs de la época. La sensación de poner 360 en el monitor (por aquel entonces de teles HD nada, en el cuarto se tenía una de tubo) y ver Oblivion o Call of Duty 2 fue impagable (bueno 399 euros que me costó mi pequeña turbina).

El camino hasta llegar al pad perfecto que es el mando de Xbox One ha sido largo, empezando por el mando tocho de la Xbox original que tanta polémica (y con razón) levantó, enormes fueron las críticas en Japón (y las burlas). Por suerte Microsoft supo reaccionar a tiempo y en poco tiempo presento el mando S (anda un remaster de mando) y aunque en principio solo estaba destinado para el país del sol naciente, el enorme potencial de este pronto lo auparon al resto de mercados. La evolución de este pad de control fue el maravilloso mando de Xbox 360, el mejor mando (y con diferencia el que más he usado) para mi, fue tal su éxito que logró traspasar la frontera de su propia consola y se colocó casi como el mando estandar de PC, algo que era impensable tiempo atrás. Su evolución (el mando de One) no ha hecho más que mejorar, con unos motores de vibración para los gatillos que son la caña, actualmente lo considero insuperable.

Se que este punto va a levantar mucha polémica ya que la gran Rare la vimos en Nintendo, tanto en 16 bits (Super Nes) como 64 bits (Nintendo 64), pero Microsoft, a falta de talento inicial en el desarrollo consolero (sus estudios internos estaban muy enfocados en videojuegos para PC) compró a base de talonario el talento que faltaba, si bien el paso de la compañía británica en estos años ha sido más que discutible, poder jugar a Conker en la primera Xbox (un gran remake) o Kameo: Elements of Power creo que ha merecido la pena, también habría que pararse a pensar donde estaría Rare a día de hoy si no hubiera sido comprada, como tantos estudios históricos europeos que han ido desapareciendo, salvo Ubi y poco más.

Cierto es que la saga del Jefe Maestro es el buque insignia de la marca pero negar las cualidades de la obra de Cliff B. y su importancia en la marca de Microsoft es de necios, además dio el pistoletazo de salida a la generación PS360 siendo el primer título de la era HD en la que vimos un salto gráfico espectacular. Su sistema de coberturas (que no inventó pero  que pulió hasta el extremo) fue copiado por infinidad de juegos posteriores, su propuesta multijugador es de una calidad indiscutible, que además se vio potenciada desde su segunda parte con el maravilloso modo horda. Una saga vendeconsolas (o Windows 10) que a pesar de la marcha de Epic como desarrolladora de la misma, han sabido mantener todo su esplendor en el último juego aparecido hasta la fecha con equipo creado para la ocasión, The Coalition. Vivan los Locust!!!.

Cierto es que no es un invento de la marca, ya PlayStation o Saturn tenían una interfaz muy básica y en cierta medida parecida a la de la primera Xbox, fue a raíz de Xbox 360 cuando vimos un salto enorme. Perfil, listado de juegos, configuración del sistema, Arcades y sobre todo, una interfaz que con el tiempo fue actualizándose, renovándose y mejorando, llegando a tener apps en sus ultimas versiones, desde Xbox 360 puedes acceder a Youtube, Internet Explorer o Netflix, una consola que salió en 2006. Por supuesto Xbox One continua esta tendencia y en sus dos años de vida ya ha experimentado cambios radicales, aunque he de reconocer que sigo notándola un pelín más tosca que la de 360, va más apretada en la consola (también ofrece más opciones), pero habrá que ver que ofrece en sus últimas versiones, o cuando llegue Scorpio.

Esto no sirve para nada, vaya tontería, no saben que inventarse… bueno espera ahora apago la consola que si paso esta parte me dan uno, voy a dejarla encendida que me cuenta las horas y me salta este otro… y así tantos y tantos comentarios cuando vimos el sistema que se implantaba en Xbox 360. Ligado a tu perfil teníamos un medidor de quien tiene más grande la po**, y es que cuando uno está en un corrillo charlando y dándosela de entendido del sector siempre crítica que los logros dan igual, pero en la oscuridad de la cueva, en tu olimpo personal y privado, observas tu gamerscore con recelo, comparado estos con los de otros amigos cual Gollum mirando el anillo único. Éxito ha tenido el sistema cuando prácticamente todas las demás compañías lo han copia (hola Nintendo, ¿a qué esperas???).

Al cuello puede que me salten muchos (con razón), el online es de pago, además Microsoft fue quien inauguró tan magno acontecimiento, incluso allá en el prematuro online de la primera Xbox, las palabras Xbox Live siempre han estado ligadas a pagar por jugar. Más allá de esto hay que reconocer que si bien no fue la primera consola en incluir esta característica (incluso Nes tuvo coqueteos con el online) ya que Dreamcast fue la mayor abanderada del mismo, con su celebre up to 6 billions players (ahora es cuando una lagrimilla recorre mi mejilla). Con las consolas de Microsoft este sistema alcanzó el empuje y la fuerza necesaria hasta convertirse en lo que es hoy, igualándolo a su homónimo en PC, que era prácticamente el rey de este modo de juego. Una de las caracteristicas que hizo que esto se popularizara era la facilidad del servicio, jugar a los Call of Duty o Fifa de inicios de 360 nunca fue tan fácil, incluso en el celebre PES 5 de la primera Xbox el sistema era muy sencillo, pero si, todos preferimos no pagar el extra.

Gran Turismo dominaba con elegancia el género de la simulación en consolas plácidamente, no es que no hubiera juegos de coches, los había y muy buenos, pero el terreno del «masmejo» era exclusivo de la saga de Polyphony. Microsoft, necesitada de ser surtida de equivalentes para su marca, apostó por Turn 10, creada por Microsoft para la ocasión y con el único fin de desarrollar juegos de coches, su saga Forza es historia, igualando la popularidad de Gran Turismo (y para muchos incluso superándola). Hay que contar con el plus de que cuando la saga parecía más quemada (Forza 5 y 6) se sacaron de la chistera el spin-off Horizon, que me atrevo a decir que supera a la rama principal, nadie debería de perderse el último juego, Forza Horizon 3.

Que decir de este servicio que venía acompañando a Xbox Live en 360, se puede decir que junto con Steam, fue el gran impulsador del boom indie que llegó después. Al principio de la generación pasada, al Arcade llegaban propuestas muy simples (mítico ya el Hexic HD) o clásicos con lavado de cara HD como el primer Doom, pero con el tiempo fueron ganando en popularidad y complejidad, de hecho la limitación de megas que podían ocupar tuvo que ser retirada debido al aumento de propuestas. Juegos como Shadow Complex, de Epic o la versión de Symphony of the Night, con sus logros, eran un gozo. El sistema con el tiempo se integró con el bazar de 360, ya que llegaron los originals de la primera Xbox y los juegos retails digitales, pero la manera de conocer estas propuestas para muchos siempre seguirá siendo los arcades de 360.

Los PES eran de PlayStation, los GTAs eran territorio Sony (si, llegaban a PC con el tiempo), Final Fantasy era exclusivo de la marca nipona y ni se planteaba su salida en otro sistema…, todas estas barreras fueron superadas por la marca Xbox. Ya en la primera Xbox Konami se animó a sacar su PES, Rockstar trajo San Andreas a la caja negra (un año más tarde eso si) siendo una de las mejores versiones, pero fue con Xbox 360 y el anuncio en el E3 de 2008 cuando la industria quedó conmocionada, una de las vacas más sagradas de Sony iba a salir también (y a la vez) en la consola de Microsoft, Final Fantasy XIII llegaría a 360. Se puede decir que a partir de este momento, todo el mundo sabía que salvo los títulos first-party, los demás juegos de cada generación serían multiplataforma. El merito es doble, ya que una compañía como Nintendo, con la tradición que tiene, no ha sido capaz de llegar a este status quo multiplataforma que si disfruta Xbox.

Esas noches jugando al modo horda de Geras of War 2 junto con 3 amigos más son de los mejores momentos frente a una pantalla de televisión, pero a diferencia de PlayStation 3 donde el chat de grupo tenia que ir unido a un juego y solo cuando esté se estuviera ejecutando, en 360 los grupos iban a través del sistema de la consola y eran independientes, por tanto uno podía estar tranquilamente a las 23 de la noche jugando a Mass Effect que se unían dos colegas más, que estaban jugando a otra cosa y charlar, comentar y entablar una simple conversación, esto que a priori parece algo anecdótico se convirtió en una manera de poder hablar con aquellas amistades que por culpa de unas razones u otras estaban lejos geográficamente. También hay que decir que al final siempre acabábamos jugando a… la Horda!.

La compañía del icónico Max Payne (en sus dos primeros capítulos) no es de Microsoft, ni siquiera es second-party, aunque lo parezca, pero en el equipo de Xbox siempre vieron el potencial de este grupo de desarrolladores finlandeses y financiaron el maravilloso Alan Wake (que posteriormente llegó a PC) y el reciente Quantum Brake, más polémico, debido a esta época de resoluciones dinámicas y pixeles por arriba y por abajo, pero gran juego también. Solo por estos dos títulos (sobretodo el primero) hay que agradecer el apoyo brindado a este equipo de desarrollo, que recordemos que tuvo que vender la licencia de Max Payne debido a que estaban sin blanca.

La segunda consola de la marca tuvo, tiene y tendrá un lugar en mi corazón y creo que prácticamente en el de todos los gamers, cierto que tuvo un duro inicio por culpa de las 3 luces rojas de la muerte, pero su enorme potencia, el catálogo, las HD, disco duro, su mando y el online, con tu perfil, logros y todo lo que he ido diciendo anteriormente hacen que sea una de las mejores consolas de la historia, con un ciclo de vida que aún no ha acabado. Títulos como Rise of The Tomb Raider o Forza Horizon 2 hace nada que salieron, demostrando que la máquina era una bestia parda, pero en un tiempo en el cual el concepto generaciones parece ir diluyéndose cada vez más, tener está máquina aún diez años después de su salida te permite jugar a Fifas, Calls of Duty, Diablos, Destiny o los Legos, una autentica pasada que no se si su sucesora siquiera podrá llegar a soñar. Xbox 360 también tiene mérito de las ventas de PlayStation 3, y es que la tercera aparición de la marca de Sony llegaba con las papeletas de arrasar tras el éxito apabullante de PlayStation 2, que es una de las consolas más vendidas de la historia y el empate técnico que se dio en la generación PS360 (Wii va aparte) nadie, ni la propia Microsoft, se lo esperaba. Larga vida a 360.