¿Deben ser los videojuegos divertidos?

Sin embargo, cabría pensar…, ¿realmente esto es una norma a cumplir siempre por imperativo categórico? (Vaya, ya me ha entrado la vena platónica otra vez  ;d)

Por motivos obvios, cuesta pensar en un juego de éxito que no resulte divertido de cara al público. De hecho, esto se utiliza muchas veces como reclamo comercial. El videojuego como un producto con el que pasártelo bien con los amigos, para echarte una risas jugando online…, ya me entenderá el lector.


Sin embargo, tal vez esto pueda resultar en cierto modo un lastre para la industria, y para la propia creatividad de los desarrolladores. Es comprensible que un videojuego debe sentirse como algo que no te haga perder el tiempo…, o al menos, no perderlo inútilmente. Pero no es menos cierto que en ocasiones ciertos juegos podrían haber llegado a ser mucho mas si no se hubiera tenido en cuenta el factor jugabilidad desde el punto de vista de los jugadores mayoritarios.


Como sé que esta explicación puede resultar algo confusa, utilizaré un ejemplo práctico que segura entenderá.


Todos estamos al tanto del nuevo Battlefield 1. Un juego que llega con fuerza con una renovada ambientación, a gusto de lo que la comunidad llevaba pidiendo bastante tiempo. Ya en su momento, cuando se pudo ver la jugabilidad por primera vez, no fueron pocos los que, sin desmerecer el juego, criticaron la falta de «rigor» respecto a la jugabilidad que poco tenía que ver con la cruda realidad de las batallas de la primera guerra mundial.

Yo estoy bastante de acuerdo con ello. Si el videojuego pretendiera ser realmente fiel a la época que representa, una partida consistiría básicamente en un grupo de jugadores 5 horas estando en una trinchera, con miedo a asomar la cabeza. No suena muy bien ¿no? 
Pues ahora imaginemos que cuando fuéramos heridos, nuestro personaje quedara herido, con apenas capacidad de movimiento, sin posibilidad de suicidarse. Imaginemos que cada vez que muriéramos tuviéramos que esperar 20 minutos para poder reaparecer.
Imaginemos que para reaparecer solo se pudiera elegir la base aliada, que estuviera en la otra punta de donde se localiza la acción. No sería de extrañar que solo algunos afortunados encontraran algo de diversión en todo aquello. Esto probablemente supondría un fracaso en ventas y puede que hasta en critica. Pero quizás, con todo esos elementos, podría conseguirse una experiencia de juego mas autentica. Tal vez eso podría servir para enseñarnos valiosas lecciones de cara a como afrontamos una batalla a tiros en cualquier otro juego. Tal vez y solo tal vez, así muchos podrían llegar a comprender lo cruel y barbará que fue la primera guerra mundial.

Pero de eso es de lo que hablo. Que todo ello haría que el juego fuera poco divertido, y por ende, poco entretenido.


Sin embargo me pregunto hasta que punto se puede llegar a crear obras que, sin ser divertidas, lleguen a enganchar al publico. Bien porqué tengan grandes historias que contar, bien porque sus mecánicas, aun siendo desagradables, resulten de interés o bien supongan un reto atractivo de cara al publico.


Una vez recuerdo como alguien me comentó que, a pesar de que morir tantas veces en Dark Souls le resultaba terriblemente lastimoso (me lo dijo eso si, con otro lenguaje), había algo en aquella tortura, que le suponía volver a pelear una y otra vez sin suerte, que realmente le gustaba. (No en plan masoquista ni nada del estilo).


Existen muchos videojuegos que, a pesar de tener llamativos defectos, supieron cautivar al publico. Juegos con controles realmente horribles, problemas de cámara, etc. Y es que, al menos en mi opinión, no todos los videojuegos deben ser divertidos como tal para poder resultar entretenidos o bien ofrecer una experiencia satisfactoria.


Todo esto que hablo me recuerda en parte al genero del terror, especialmente en el cine. Si lo pensamos, no tiene mucho sentido que algunas personas vean películas de terror. Aquellas que realmente sufren viendo esas películas, provocándoles incluso problemas de sueño y esas cosas. Me pregunto que es lo que les motivará por tanto a gastarse su dinero (no olvidemos ese detalle) para únicamente conseguir varias razones mas para tener pesadillas.


Con los videojuegos creo que ocurre igual. En cierto modo, las cosas y/o detalles molestos que pueden tener algunos juegos, resultan atractivos porque les añade un carisma especial.

Y es que, ¿serían lo mismo los primeros juegos de Resident Evil si no tuvieran la misma cámara y movimientos toscos? ¿sería lo mismo la saga Dark Souls si los enemigos no nos mataran con tanta facilidad? Yo creo que no.


No digo con esto que no se tenga que pensar en el jugador. Evidentemente hay que tener en cuenta hasta que punto la experiencia de juego será satisfactoria; solo afirmo que no siempre se tiene que pensar en el videojuego como un producto super divertido para toda la familia. A veces, hacerle la vida mas difícil al jugador puede ser un punto a favor si se sabe hacer bien.


Y ademas, luego están los masoquistas que disfrutan viendo a sus personajes morir brutalmente XD, aunque esos son otra historia.


Para finalizar este artículo, me dirijo a usted, querido lector, para preguntarle si sabe de lo que le hablo. Si ha hecho frente alguna vez a un videojuego, que a pesar de haberle puteado y ser dificultoso y desagradable de jugar, le haya aportado horas y horas de entretenimiento.