maldito/adorado copy/paste

15 años… Examen de matemáticas (a mí se me daban bien) o de latín (esto sí que no), pregunta imposible… Mierda ayer debería haber dejado el Silent Hill de PS One antes y mirarme los apuntes… Eh! al lado tengo al empollón de la clase… Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes… ¿Lo hago o no?… Más rápido, más fácil, más seductor… Caes en el lado oscuro y copias al empollón.

Una vez caes en el lado oscuro de la fuerza ya no hay vuelta atrás y de repente te ves de mayor y resulta que te dicen que obviamente no eres ningún genio y lo mejor que puedes hacer es copiar a los mejores. ¿En qué quedamos entonces?

No se vosotros pero en el ámbito laboral yo ya me estoy encontrando demasiadas veces con el maldito copy/paste. El magnífico invento del Control C/Control V -o manzanita los de Apple- es una gloriosa herramienta que utilizamos muchas veces  a lo largo del día, pero que a muchos les genera adicción y se pasan de la ralla. Mucho vicio veo yo a ahorrar tiempo y copiar el Excel de la semana pasada con la consecuente cagada magna para la semana actual, ya sea con la distribución del personal, el stock del almacén o la pasta que debes, o peor… que te deben!

En nuestro mundillo del vicio digital, algún que otro adicto al copy/paste se ha colado, pero… ¿Ha hecho mal?

Ya desde los inicios de esta industria ni joven ya, ni vieja aún, hubo grandes copias, algunas muy burdas, que llevaron a grandes del negocio a juicios largos e interminables. Sin ir más lejos el primer juego «Pong», ya llevó consigo controversia y de la buena y como era habitual en esa época, con Atari de por medio.

Atari digamos que reunió muchas querellas en alguna habitación de algún juzgado estadounidense cual coleccionista de Amiibos de estos. Pero ojo que se apuntaron rápido los de Nintendo con rollos de derechos con el magnífico Tetris… Vaya que como veis los 70 y 80 fueron moviditos para los abogados. Ellos contentos. Pero la imagen de las empresas subía y bajaba tan rápido como sube y baja el Shambala de Port Aventura.

Copiar es una palabra que siempre lleva una connotación negativa porque así nos educan, como he dicho antes. Pero a medida que nos hacemos mayores ya le ponen otros nombres al tema de copiar. Nuestro gran sector del ocio digital está saliendo de la edad del pavo, así que estamos en época de cambiar la connotación de la palabra copiar, y que carajo, cambiar directamente la palabra y poner en lugar de copiar… A ver… ¿Qué utilizan los demás artes ya maduros para esto? ¡Ah sí! Guiños se le llama en el cine u homenajes en el caso de la música. ¿Porqué plagios en el mundo del videojuego?

Veámoslo en ejemplos reales. Recientemente me cayó en las manos el grandísimo Dante’s Inferno para Xbox 360, digo grandísimo porque es un juegazo mires como lo mires. Tiene un par de fallos con la cámara y algo más pero en general muy buen juego. Ambientación apocalíptica, combos infinitos, buenos gráficos, acción pura… vamos un señor juego para disfrutar horas. Pero jugando con él, y cada vez que avanzaba se hacía más patente, es un juego que copia/imita/vive de/está inspirado… poned lo que queráis, pero es un juego casi calcado a la saga God of War.

 
 

Hemos superado hace tiempo lo de las querellas, ya se patenta todo y se regularizan estas cosas para que no haya sorpresas después, así que si veis un juego de esta magnitud y de una empresa grande como Visceral Games en el mercado, os puedo asegurar que sus picapleitos ya se han preocupado de no tener problemas que básicamente te arruinan la factoría de sueños digitales.

¿Se parece Dante’s Inferno a God of War? Son calcados. ¿No mola? El juego mola mazo. Entonces… como consumidor… Petite Suisse amigo ¡A mí me daban dos! Tienes la suerte de tener un God of War y todas sus secuelas y precuelas y de repente otro! Pues mejor para mí y para ti.

Bien es cierto que estos dos son casi copias calcadas pero hay más juegos parecidos a God of War en cuanto a mecánicas. Darksider o los Castlevania de Mercurysteam utilizan las mismas mecánicas de combos o el movimiento de cámara, porque si algo funciona ¿por qué cambiarlo? Seguramente si nos ponemos a buscar God of War en muchas cosas ya imita a otros, Devil May Cry por ejemplo. Y es que esto ha pasado siempre a lo largo de la historia en cualquier manifestación artística. Estilos parecidos pero cada uno con su toque. Utilizar los mismos tonos en un tema musical, el plano «Scorsese» del maletero en Pulp Fiction… y así hasta el infinito.

Eso sí, la mayoría de copias que han salido en el mundo de los videojuegos dejan mucho que desear, o sino que se lo pregunten a los compradores de ese Pac-Man para Atari que nada tenía que ver con las recreativas de Namco.

A partir de aquí voy a disparar «parecidos razonables» sin entrar a valorar si hay que pegar a alguien o a mi ¿ok?

Venga va, para empezar enumerar cuantas copias del dichoso FarmVille hay en Facebook:

…No acabaríamos nunca… Solo falta el Tofu Ville, Vegano Ville o el Bacon Ville. Lo mismo con Candy Crush.

¿Cuántos Clash of Clans hay?

Pero tranquilos que ahora llegan las hostias como panes, hasta me voy a meter con vuestra serie favorita de pequeños. ¿De que sois más de Pokemon o de Digimon? A mí me pillaron de mayor y nunca fui fan de gatos amarillos eléctricos, así que los veía iguales.

Otro territorio hostil. Los actuales free to play que más pegan League of Legends o Heroes of the Storm. Vale consciente de que me vais a dar hasta en el DNI… ¡son casi iguales! ¡Ay! ¡No me des!

 

…¿ya puedo soltar otra?

… Hearthstone es igual que Magic. ¡Ay! ¿Quién me ha dado? ¡Pero si no había nadie!

Fuera coñas, yo creo que la gente ya no se escandaliza por estas cosas y considero que está bien, así vamos asentando este nuestro noveno o decimo, o no se cuantos van ya, arte en su edad de madurez.

Gracias a estas imitaciones, guiños, o como le queráis decir, han salido cosas alucinantes. Por ejemplo un juego de estética muy parecida al Deadlight de Tequila Works pero con un trasfondo completamente distinto es This War of Mine de 11bit Studios. Uno va de zombis y el otro nos pone en una ciudad sitiada donde debemos sobrevivir como civiles en una guerra. Eso sí, visualmente son casi iguales.

Pasito a pasito, copiando cosas buenas y mejorando un poquito algo que el otro no tenia, se consigue avanzar. ¿Cuántos Golden Axe hay? ¿Cuántos R-Type hay? ¿Cuántos Street Fighters hay?
Y que hayan muchos más… Que la gente copie The Last of Us, que la gente imite al nuevo Tomb Raider, que hagan copias burdas de Halo.

Al final seremos nosotros como consumidores los que decidiremos qué nos indigna o nos encanta o es que no bailáis como locos y locas la nueva de Bruno Mars, si hombre sí, la de Uptown Funk. Pues es una copia tanto en la música como en el videoclip de los temas que hacia Quincy Jones. ¿Ah que tampoco sabéis quién es…? Nada más ni nada menos que el productor de Michael Jackson.

Creedme si os digo que Uptown Funk no ha inventado NADA, que de esto sí que se.

Salud gamers!

 

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Interesante reflexión sobre los valores positivos de las copias, o mejor… Inspiraciones.

ese era el objetivo , sí

Bueno, entre inspiración y copia hay un abismo y es normal que lo segundo tenga connotaciones negativas porque no el algo bueno.

Que Nathan Drake es un personaje inspirado en Indiana Jones no es malo, al contrario. Han cogido la inspiración de un personaje mítico y le han dado suficiente trasfondo como para que pueda considerarse un personaje único.

Los mil clones de Street Fighter 2 que aportaron a la industria del videojuego? Nada, por eso la gente se acuerda de Street Fighter 2 y no se acuerda de Fighter’s History o Martial Champion. Reconocerlo,

¿Cuántas personas que puedan leer este comentario reconocerán esos dos títulos?

Las copias solo es una forma de crear un producto rápidamente sin esforzarte y que no aportará nada que ya no exista con lo cual, por definición, es innecesario.

Recordemos la crisis de los videojuegos en EEUU cuando toda la industria se volcó a plagiar los juegos de Atari.

tu bien has definido la diferéncia. Copiar o hacer un guiño, inspirarse o lo que sea, son cosas muy distintas.

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