Retro – análisis : Aladdin

Portada del juego aladdin para megadrive
"Aladdin Megadrive"

 Hace algunas semanas anuncié para esta santa casa y para todos nuestros queridos y orgullosos lectores,  mi intención de realizar “retro-análisis” dedicándolos exclusivamente a un determinado género y consola: Disney y Megadrive respectivamente. Es hora de empezar a cumplir con parte del Trato. El juego elegido para comenzar, como bien reza la imagen de la entrada, es Aladdin. Las aventuras y desventuras del príncipe “Ali Ababua” ese “que nació siendo rata callejera y morirá siendo rata callejera” a menos que tu lo evites.
Antes de que David Perry se hundiera en la mierda gracias en parte a sus propios métodos (o ajenos no sabemos), nos dejó por el camino un reguero de juegos que en muchos casos no resultaron ser la mierda que ahora lo ahoga. Uno de ellos fue el presente juego a analizar publicado en 1993 por Virgin Games Ltd para la compañía del Ratón antes de transformarse definitivamente en Shiny Entertainment.

 

El juego era una adaptación de la película (que a su vez era una adaptación del cuento árabe Aladino y la lámpara maravillosa) de Disney que gozaba de los éxitos allá por 1992 en las pantallas de los cines de medio mundo, éxito en gran parte gracias al robo de protagonismo que “Ali Ababua” sufrió en sus árabes carnes a manos de un Genio de la lámpara que estaba predestinado a llevarse todos los honores y méritos del éxito de la película.

 

El estrellato del Genio estaba perfectamente planificado ya que su personaje estaba basado en el propio actor que lo dobló para la ocasión en su versión original, todo un Robin William que por aquel entonces estaba en lo más alto de su carrera. De hecho los rasgos faciales son una caricatura del actor, como acostumbra a hacer Disney en sus películas, teniendo siempre al actor de referencia que lo va a doblar para resaltar las facciones que más lo caracterizan.

 

"El Genio de Robin"

 

En España, los humoristas Martes y 13 también estaban en pleno apogeo humorístico, siendo los reyes de la carcajada de forma indiscutible como demostraban año tras año en sus especiales de Noche vieja. Josema Yuste, puso la voz al Genio de la lámpara, haciéndose reconocible al instante de sus geniales chascarrillos humorísticos. Aclarar que el trabajo de doblaje de Josema es impecable, no representa a Martes o 13, representa al genio y la difícil tarea de imitar los incontables registros de voz que tiene Robin William.

 

"El Genio de Josema"

 

Pero como aquí hemos venido a hablar del juego no me extenderé más en ese aspecto.

 

Historia

 

Brevemente y de seguro que ha sabiendas sabéis de que trata, resumiré entonces que el malvado hechicero Jafar, en su inagotable ambición por el poder, ansía destronar al Sultan y hacerse dueño del cotarro. Para realizar su sueño cuenta con la estimable ayuda de Lago, un particular loro parlanchín y de su sabiduría. Por ella sabe que en la cueva del “Tigretón” se haya la Lámpara que contiene la realización de sus deseos. Pero para conseguirla, ha de encontrar a alguien digno de poseerla, y ahí entras tú. Bueno Aladdin.

 

Donde se desarrolla la historia

 

Iniciaremos nuestras aventuras por los mercados de Agrabah, escabulléndonos de la guardia personal del Sultán, enviada por Jafar para tomarte preso y cumplir su plan de convertirse en Sultán.

 

La sucesión de las pantallas del juego va acorde con la historia de la película y pasaremos por zonas reconocibles llegando en algunos casos a tomar referentes directos de los dibujados en el Film, sin ir mas lejos el conglomerado de palmeras en la fase del desierto por ejemplo, por lo tanto el recorrido que hacemos en el juego es particularmente semejante al recorrido que se hace en la película.De Agrabah pasaremos al desierto, seremos encarcelados y liberados por el anciano, o mejor dicho por el disfraz de anciano que adopta Jafar en su plan, para introducirnos en la cueva del Tigretón donde espera la Lámpara. Tras frotar la lámpara nos introduciremos en el fascinante mundo y fase del genio, una de las mejores del juego, no sin antes escapar de la lava volcánica que nos persigue a lomos de nuestra alfombra mágica, llegaremos a palacio donde terminaremos con el Hechicero Jafar, para luego coger a nuestra querida Jasmin y sobrevolar el cielo estrellado de la nocturna Agrabah.

 

"Principe Abobo..."

 

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Mecánica del Juego.

 

Si hay algo que sea comparable a los fluidos movimientos de todos y cada uno de los personajes que aparecen en el juego, o su magnifico “scroll”, esa es sin duda la fluidez y rapidez que irradia el título en su jugabilidad. Movimientos rápidos y bien acompasados, quizás algo torpe en los saltos y en el ataque, más debido a la ridícula espada que tenemos por arma, (que en más de una ocasión y por la proximidad a la que tenemos que estar para acabar con los enemigos, nos jugará una mala pasada perdiendo puntos de vida), que en su ejecución del movimiento de ataque.

 

Nos encontramos con un plataformas rápido y dinámico, sin tiempos para demasiadas pausas, unido a que no es un título enfocado al jugador más experimentado, hace que las partidas sean…como dije, fluidas. A Disney parecía más importarle el disfrute de la aventura, que el “video-jugador” tomara parte en su película a modo de “video-espectador” y no supusiera un desafío desesperante la consecución de cada fase hasta completar el título. (aunque en la fase de la alfombra los diseñadores se tomaron su revancha). Aladdin es un complemento perfecto a la película. Una vez vista en el cine, la idea es que “eso mismo que has disfrutado, lo revisites y revivas en el juego siendo tu el protagonista, no te lo vamos a poner relativamente complicado...tranquilo

 

Un plataformas correcto, en el que como hemos dicho, no supondrá un quebradero de cabeza el acabar con tus enemigos a golpe de espada o manzanazo. Manzanas que iremos recolectando que nos permite un ligero ataque a distancia, y una buena combinación junto con la torpe espada. Nada de difícil, incluso con los enemigos finales, tardaremos unos cinco segundos en saber su patrón de movimientos para hacer nuestra estrategia de ataque, que repetida de forma mecánica y con precisión suiza haremos morder el polvo del jefe final sin despeinarnos. Incluso el Jefe Final, Jafar convertido en Serpiente, será pan comido.

 

"La de la alfombra...lo más jodido del juego"

 

Entre fase y fase si recolectamos una serie de ítems, gozaremos de las delicias de nuestro compañero Abú, el mono con voz de Pato Donald, en unas olvidables fases de Bonus.

 

En cuanto a las cosillas técnicas recalcar una vez más el excelente trabajo de animación, no es para menos tratándose de Disney, todo se mueve con una tasa de fotogramas de 60 por segundo, si recordáis, Prince of Persia, o los movimientos de Conrad en Flashback, sabréis a lo que me estoy refiriendo ya que el movimiento es parejo al de estos dos héroes de los 16 bits. La escasa paleta de colores de Megadrive, en esta ocasión esta aprovechada y seleccionada al máximo, en ningún momento notaremos que la consola de Sega anda rácana de colores ante tan “colorido” espectáculo. En cuanto a la música, al igual que su paleta, está concienzudamente estudiada su limitación, pero eso no impide de tirar de ingenio, tomando aquello que Megadrive sabe “pronunciar” mejor para componer la banda sonora.

 

Para ir terminando.

 

Un juego recomendable, en su época más imprescindible que ahora. Si tenéis oportunidad no podéis dejar pasarla, aunque sólo sea por ver de lo que era capaz la bestia negra de Sega. Naturalmente que Super Nintendo tuvo su ración de Aladino, pero la versión que hemos comentado era exclusiva de Sega, así como la versión de Capcom que realizo para Super Nintendo lo era de ella. ¿Con cual nos quedamos?, Con la de Megadrive de calle.

 

La comentada fluidez en el juego es lo que le caracteriza, amen de su aspecto técnico, de ser un vulgar plataformas del montón. (Eso y el nombre de una licencia Disney que tiene su peso). El Aladdin de Capcom se mueve como una vieja con reuma, dejando al cartucho en eso…en un plataformas del montón…

 

"Ponte las orejas y sorpresa!"

 

De alguna manera, el Aladdin de Megadrive, se convirtió en el Aladdin “oficial” de la película. El de Capcom era el premio de consolación. Aquí no juzgo, simplemente relato los pareceres de la gente en la época.

 

Ninguno de los dos juegos salió en la consola contraria, es decir, que el de Virgin se quedó a perpetuidad en Mega, y el de Capcom en Super. Aun así corre por ahí una Rom piratilla del juego de Aladdin de Super Nintendo para hacerla correr en los circuitos simulados de la Megadrive mediante Emulador, atrevidamente llamado “Aladdin II”

 

Para terminar, algunos truquillos que se me vienen a la mente, si durante el juego dais al “pause” y pulsais ABBA ABBA, pasareis inmediatamente de pantalla.

 

En la fase del desierto, llegareis a un lugar con una cuerda de tender entre dos palmeras, en ellas a parte de otras cosillas encontrareis unas orejas de Mickey Mouse tendidas. Si haceis coincidir las orejas con Aladdin, recibiréis una vida extra.

 

Nota: 7

 
No podemos irnos de esta entrada, sin probar el juego, por lo tanto, ahí va:

Por el Abuelo Cabolleta para orgullogamer. yo soy Sultán de Castilla, mejor dicho Rey de las dos Castillas

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baito100

Y la nota?

Abuelo Cebolleta

Pues no lo había notado…(se la mando por mail al jefe para que actualice) 🙂

Roy Ramker

Un juego enorme, ojalá los juegos basados en películas tuvieron la calidad de este Aladdin en su día.

Abuelo Cebolleta

Muy cierto, la verdad que Disney tuvo su época dorada en los 16 bits!
Un saludo Roy!

pixfall

Yo en su tiempo lo jugué en el sistema Genesis (MegaDrive por sus tierras) y la verdad que era un juego muy divertido. De lo mejor que llegó a sacar Disney diría yo, tal vez solo superado por el juego del Rey León. Claro que, para mi, siempre fue una versión endulzada del legendario Prince of Persia, pero tenía sus méritos.

Abuelo Cebolleta

El rey leon, pronto lo tendremos por aquí (no se si más tarde o más temprano, ya veremos como están las agendas 😉

Aladdin fue es un juego que le tengo un cariño especial. Facilón como el solo pero de una factura técnica impecable. De echo yo creo que su gracia está ahí, lo sencillo, la innata fluidez de todo el cartucho. Para echar una tarde con él y pasárselo del tirón.

Un saludo noble pixfall!

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